PODIUM. Revista de Ciencia y Tecnología en la Cultura Física, septiembre-diciembre 2022; 17(3): 856-859

 

 

 

 

Editorial

 

Fútbol playa: donde el gol no solo es ganar

 

Beach Soccer: where the goal is not only to win

 

Futebol de praia: onde o objetivo não é apenas vencer

 

Fernando Emilio Valladares Fuente1* https://orcid.org/0000-0003-4952-1846

Daniel Alejandro Ayala Obando1 https://orcid.org/0000-0002-4314-4499

 

1Universidad Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, Facultad de Cultura Física "Nancy Uranga Romagoza", Pinar del Río, Cuba.

2Facultad de Cultura Física. Universidad Central del Ecuador. Quito, Ecuador.

 

*Autor para la correspondencia: fernando.valladares@upr.edu.cu


Allí, donde la arena besa el mar y las olas saludan a las rocas, corre un balón de hermano a hermano en busca de una victoria que pocos podrían notar que se reduce a un triunfo por superioridad. Es mucho más que un deporte, aunque generalmente, se le atribuye como un derivado del futbol que todos conocemos. Pero no es precisamente eso, pues se ha ganado el futbol playa su propia autonomía, su originalidad indiscutible; que transita desde el deporte a la recreación y desde la recreación al cuidado permanente hacia el entorno que rodea el litoral, su mejor morada, donde es posible que hace millones de años hayan evolucionado especies desde el mar hacia la tierra.

El futbol playa se originó en Brasil por los finales de los 80 e inicios de los 90, formaba parte este deporte de un espectáculo natural en las bellas playas de Río de Janeiro. Mas no tardó en convertirse en una pasión deportiva internacional promocionada por sus practicantes en Francia, España y Brasil; quienes ayudaron que este fenómeno lúdico obtuviera reconocimiento mundial.

Este deporte, como un contagio popular, creció rápidamente y pronto comenzaron las actividades turísticas y recreativas en el orbe a pensar en esta alternativa para ofrecer un servicio de salud, ocio y actividad física a sus usuarios. De modo que, el enfoque tempranamente se inclinó más como modo de distracción, empleo del tiempo libre que en las de debatir sobre las reglas del juego, las características del terreno y la relación con otros deportes con aspectos similares como el futbol y el futbol sala.

Todos estos últimos temas que se han mencionado, además de la interacción con los atletas y el medio en que se juega, han sido cuestiones abordadas por la ciencia, pero de forma gradual y desafortunadamente no tan difundidas como lo merece; este es quizás el objetivo fundamental del editorial.

Si se trata de explorar en la literatura científica cuales han sido los primeros acercamientos al futbol playa, quizás se coincida con la afirmación que ya se expone, pues desde los 90 que se deduce fue su surgimiento, fue tan solo en los 2000 precisamente en Brasil donde se comienza a investigar sobre el somatotipo de los atletas de este deporte (Fazolo et al., 2005).

Como era de esperar que este deporte exigiera fuerza, resistencia y agilidad en un terreno arenoso, y, prácticamente sin calzado, resultó muy necesario contar con investigaciones que profundizaran en el estado de la salud, particularmente referente a la condición cardiovascular en el atleta (Castellano, Casamichana, 2010).

Atendiendo a su relación con deportes similares como el futbol y el futsal, se han obtenido resultados preliminares muy interesantes, por ejemplo; en estos últimos años, tanto en el futbol como el futbol playa el número de anotaciones ha decrecido, no asi en el futsal que se ha comportado diferente. Como semejanza entre los tres, se ha comprobado que la mayoría de los goles, se han producido en el último período del juego. Examinando la influencia del primer gol en la parte final del juego, existe una probabilidad de ganar en un 70 % para el futbol y el futsal, sin embargo, para el futbol playa, solo prevalece un 60 %, por lo que se sugiere que para que se garanticen buenos resultados y se estudie las características de los atletas, la interacción entre los aspectos físicos, tácticos, psicológicos, además del peso de estos deportistas en relación a cada deporte de equipos (Leite, Barreira, 2014).

Y como llama la atención estas semejanzas y diferencias se han realizado otros estudios, más que todo en función de informar a entrenadores, capacitadores y organizaciones cuáles deben ser las características de estos atletas. En el caso de Leite, (2016) esta vez realiza una comparación entre atletas de los tres deportes y afirma que el consumo de energía en el metabolismo aeróbico para un atleta de futbol se identifica con un promedio de intensidad entre un 50 y un 75 ml·kg-1·min-1; para el futsal, entre un 50-55 ml·kg--1·min-1, mientras que para el atleta del futbol playa la duración de la intensidad en sus esfuerzos es menos de 2 segundos y la presencia de la fuerza muscular es de más de un 90 %.

Obviamente, no todos los atletas reúnen estas características y regularmente se lesionan en los entrenamientos y en los partidos. Esto ha sido objeto de estudio por científicos japoneses quienes se han interesado en compilar los tipos de lesiones más frecuentes y su tratamiento de manera preventiva y recuperativa (Shimakawa, et al., 2016).

No cabe dudas que la fuerza en el futbolista playa debe ser básicamente mayor que en las otras variantes. No obstante, no siempre es así en la práctica y con frecuencia se observan atletas que, sin mostrar aparentemente esta fuerza muscular, anotan goles con gran habilidad y ejercen una técnica que solo sería posible evaluar en estudios como los que propone De Lira et al. (2017), quien desarrolla un estudio transectorial basado en la fuerza muscular alrededor de la rodilla.

Todos estos estudios han tenido como característica esencial, una preocupación hacia lo competitivo, hacia lo técnico. Por el contrario, ha sido muy reducido el acercamiento científico de este deporte a su dimensión ambiental, que inevitablemente se impone, específicamente por el medio en que se realiza, la playa.

¿Se ha percatado la mayoría de las personas de que las playas, sobre todo las de regiones insulares y de zonas bajas, han sido amenazada por la pérdida sus biodiversidad y extensión? ¿Han entendido todos que esta amenaza parte de los cambios climáticos, la salinización y la elevación del nivel del mar a nivel global?

Es muy posible que todos los seres humanos no se percatan de esta realidad o al menos hayan hecho caso omiso, pudiendo ayudar a evitar la contaminación, erosión o expulsión de gases tóxicos a la atmósfera.

Mas, por otro lado, existen organizaciones que sí se mantienen activas y constructivas en este empeño. Este es el caso del movimiento Ecoflag, liderado globalmente por el Sr Hiroyki Ito, presidente de la Red Nacional del Futbol Playa de Japón, quien se ha dedicado desde hace muchos años a realizar acciones con sus atletas y entusiastas a proteger el medio ambiente de las zonas costeras donde habitualmente entrenan y compiten.

No tan solo en el Japón este movimiento ha ganado gran valor y reconocimiento, en cualquier certamen que se realice el evento se muestran anuncios ambientalistas, productos ecológicos y acciones de saneamiento en diferentes países como Brasil, Estados Unidos, y otros.

Actualmente, se han incorporado equipos a este deporte con este perfil ambientalista como es el caso del equipo Futbol Playa Ecoflag Pinar (Cuba), el cual ha sido conformado por futbolistas, quienes han sido motivados por lo atractivo, desarrollador y educativo de este deporte.

Es ya parte del espectáculo del fútbol playa de Pinar que los jóvenes antes de competir, preparen el terreno con medios ecológicos, saneen el litoral y protejan la zona y su biodiversidad, pues está claro que sus coordinadores les han transmitido el mensaje bien sentido que el gol aquí no implica solo ganar sino cuidar el espacio para que otros continúen jugando y disfrutando.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Castellano, J., & Casamichana, D. (2010). Heart rate and motion analysis by GPS in beach soccer. Journal of sports science & medicine, 9(1), 98. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3737961/

De Lira, C. A., Mascarin, N. C., Vargas, V. Z., Vancini, R. L., & Andrade, M. S. (2017). Isokinetic knee muscle strength profile in Brazilian male soccer, futsal, and beach soccer players: a cross-sectional study. International journal of sports physical therapy, 12(7), 1103. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29234562/

Fazolo, E., Cardoso, P. G., Tuche, W., Menezes, I. C., Teixeira, M. E. S., Maria de Nazaré, D; Costa, G. (2005). A dermatoglifia e a somatotipologia no alto rendimento do beach soccer-seleção brasileira. Revista de Educação Física/Journal of Physical Education, 74(1), 45-51. https://revistadeeducacaofisica.emnuvens.com.br/revista/article/view/2676

Leite, W., & Barreira, D. (2014). Are the teams sports soccer, futsal and beach soccer similar? International Journal of Sports Science, 4(6A), 75-84. https://www.researchgate.net/publication/273772600_Are_the_Teams_Sports_Soccer_Futsal_and_Beach_Soccer_Similar

Leite, W. S. (2016). Physiological demands in football, futsal and beach soccer: a brief review. European Journal of Physical Education and Sport Science. https://www.researchgate.net/publication/311675808_PHYSIOLOGICAL_DEMANDS_IN_FOOTBALL_FUTSAL_AND_BEACH_SOCCER_A_BRIEF_REVIEW

Shimakawa, T., Shimakawa, Y., Kawasoe, Y., Yoshimura, K., Chinen, Y., Eimon, K., & Ikeda, H. (2016). Beach soccer injuries during the Japanese national championships. Orthopaedic journal of sports medicine, 4(1), https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4735506/

 

Conflictos de intereses:
Los autores declaran no tener conflictos de intereses.

 

Contribución de los autores:
Los autores han participado en la redacción del trabajo y análisis de los documentos.  

 


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Fernando Emilio Valladares Fuente, Daniel Alejandro Ayala Obando