Revista PODIUM, enero-abril 2018; 13(2): 94-96
Se acercan los XXIII juegos Centroamericanos y del Caribe
The XXII games of Central America and the Caribbean are getting closer
Fernando Emilio Valladares Fuente
Licenciado en Educación, Especialidad Lengua Inglesa. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Universidad Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca», Facultad de Cultura Física «Nancy Uranga Romagoza», Cuba. Correo electrónico: fernando.valladares@upr.edu.cu
En este número se muestran temas de significativa relevancia en el acontecer científico de las ciencias de la Cultura Física, mas no se puede dejar pasar por alto una eventualidad que se producirá a finales de julio y principios de agosto de este año. Nos referimos a los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Estos juegos son parte de un evento multideportivo que se realiza cada 4 años desde 1926 en diferentes ciudades de países dentro de la región que comprende América Central y la cuenca del Mar Caribe.
Estos juegos surgieron en el contexto de la Sociedad Olímpica Mexicana, cuya organización quedó insatisfecha después de los resultados de la pobre actuación latinoamericana en los Juegos Olímpicos de París de 1924. Se propuso entonces la creación de un evento polideportivo a favor de los países del área centroamericana para que el deporte de estas regiones alcanzara una capacidad deportiva lo más competitiva posible. Naciones como Cuba y Guatemala resultaron ser los primeros en apoyar esta idea, acompañada del protagonismo de Alfredo Cuéllar y Enrique Aguirre, personalidades mexicanas que gestionaron a nivel de Comité Olímpico Internacional (COI) la posibilidad de obtener el aval internacional.
De modo que, el documento oficial para la creación de estos juegos fue firmado en París el 4 de julio de 1924, convirtiéndose así en la competición regional más antigua, autorizada y avalada por el COI.
Uno de los primeros países en organizar este tipo de juegos fue México, que, aunque sus territorios colindan con América del Norte, su cultura, lengua e historia pertenece por entero a nuestra raza latinoamericana: sus vínculos culturales son mucho más identificados con la población latinoamericana de América Central que con la América del Norte, de origen anglófono. Además, desde sus peculiaridades geográficas, la proximidad con el Caribe occidental le ofrece ventajas.
Los tres primeros juegos que se realizaron se titularon «Juegos Centroamericanos» y sucedieron en 1926, 1930 y 1935, respectivamente.
En 1935, Cuba obtuvo 384 capacidades aprobadas para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se efectuaron desde el 19 de julio al 3 de agosto en Barranquilla, Colombia
Sin embargo, para la edición que está por suceder, en las últimas disciplinas en las cuales los atletas cubanos lograron plazas fueron el bádminton y el tenis de mesa; de ahí que sean 23 los deportes que ya han clasificado, entre ellos: polo acuático (26), baloncesto (28), balonmano (30), béisbol (24), canotaje (15), ciclismo (20), ecuestre (2), esgrima (18) y gimnasia artística (10), rítmica (8) y trampolín (4). También se unen a esta lista el hockey sobre césped (32), judo (16), pesas (12), patinaje (6), pentatlón (4), remo (20), softbol (30), tiro con arco (6), tiro deportivo (21), voleibol (28) y voleibol de playa (4).
Como acciones previas a la eventualidad se han convocado 470 pruebas, Cuba deberá competir en 393, de ellas ya confirmó la asistencia en 213. La Dirección de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación asegura que el proceso clasificatorio marcha en muy buenas condiciones (González, 2018).
De acuerdo con los planes la delegación cubana, nuestro país deberá presentar entre 500 y 560 atletas, en 33 disciplinas, cuyo objetivo es obtener el primer lugar; pero sin subestimar el creciente nivel competitivo que se ha alcanzado en el área, sobre todo desde la edición de Panamá 1970 y la ausencia de la delegación de Cuba a los Juegos de San Salvador, en 2002, y de Mayagüez, 2010 (García León, 2017).
En los juegos recientes de Veracruz 2014 Cuba obtuvo la supremacía, con 254 medallas (123 de oro, 66 de plata y 65 de bronce) secundada por México y Colombia, en ese mismo orden.
La trayectoria avizora que la delegación mexicana de Veracruz y los colombianos de Barranquilla serán nuestros principales rivales; razones esenciales que nos deben impulsar a prepararnos cada día más.
La historia en el medallero de estos juegos exhibe a Cuba con la mayor estadística (1752-889-679), seguida por México (1235-1215-1087), Venezuela (564-582-918) y Colombia (451-522-559).
Haciendo un breve análisis de los resultados de la delegación cubana en los pasados Juegos Centroamericanos en Veracruz, se puede plantear que las 123 coronas deben ser un punto de partida para reflexionar en cuáles nos debemos afianzar como potencia y en cuáles debemos enfocarnos para mostrar mejores estadísticas.
Los deportes en los cuales nuestro país asumió protagonismo fueron el atletismo, el boxeo, el canotaje, el judo, las luchas, el remo y el tiro; sin embargo, no podemos olvidar que debemos esforzarnos por perfeccionar un poco más la técnica en gimnasia, ciclismo, halterofilia y taekwondo (Higuita, 2014).
El boxeo cubano más que un deporte, ha constituido una tradición, una herencia cultural; sin embargo, el desarrollo de los deportes a nivel mundial indica que, sin apartarse de esta tradición, habrá que darlo todo por abrir otros horizontes en lo que respecta a la inclusión de tres divisiones femeninas que ya se avecinan en esta modalidad deportiva.
«Sabemos todos los obstáculos por los que pasaremos». Mucho más que los que deben desafiar los atletas de carrera con obstáculos. Tendremos mercantilistas del deporte que querrán sobornar y comprar nuestros mejores candidatos a medallas. Tendremos hasta el calendario de juegos favoreciendo a los anfitriones y a los aztecas. No obstante, nuestra actitud deportiva confirmará el agradecimiento, a los entrenadores y a todos los que han tenido que ver con la formación del atleta cubano en condiciones de bloqueo y de globalización neoliberal.
¡Adelante guerreros del deporte cubano! Los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) los espera con los logros y los aprendizajes obtenidos en sus disciplinas. Ganará quien más se esfuerce, quien más aplique la inteligencia y el trabajo realizado en el entrenamiento y en la aplicación de la ciencia y la tecnología en materia deportiva.
Una vez más se mantendrá un lugar privilegiado en el medallero, que, en mi opinión, no decreció en los Panamericanos al alcanzar un cuarto Lugar. Si se compara a Cuba con sus rivales en este evento en Toronto, Estados Unidos, Canadá y Brasil, ha dado lecciones de valentía y destreza natural, pues prácticamente logró su puesto sin ser patrocinada por ningún sólido apoyo financiero. No será la primera vez que se den lecciones de dignidad y moral a pesar de que la campaña mediática cada día es más fuerte contra el sistema deportivo cubano.
Los JCC serán una oportunidad para reafirmar nuestra cubanía; pero también este sentido de responsabilidad y de sistematicidad en la práctica del deporte. El conformismo y las indisciplinas deben ser combatidas fuertemente en cada gimnasio, en cada instalación deportiva. Los directivos deben trabajar en función de garantizar que nuestros candidatos no les falte lo más indispensable para su entrenamiento y sus condiciones de vida, pues todas estas influencias son las que hacen posible el surgimiento de un campeón. Queda claro que las medallas no son consecuencias fortuitas; estos logros hay que cultivarlos y más que todo velar por ellos. De esta forma será muy difícil que alguien o algo arrebate la bien merecida posición en los primeros lugares.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García León, J. (2017, julio 16). La Polémica: ¿Podrá Cuba ganar los Juegos de Barranquilla 2018? Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, p. 1.
González, C. (2018, enero 13). Cuba cuenta ya con 384 cupos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Recuperado a partir de http://www.cubadebate.cu/noticias/2018/01/13/cuba-cuenta-ya-con-384-cupos-para-los-juegos-centroamericanos-y-del-caribe/
Higuita, O. (2014). Cuba y México lucharon hasta el último día de competencia por el liderato del medallero general. teleSUR, p. 1.