Revista PODIUM, mayo-agosto 2019; 14(2): 326-333

 

Apuntes históricos del deporte en Consolación del Sur, Pinar del Río, Cuba

 

Historical notes about sports in Consolación del Sur, Pinar del Río, Cuba

 

Juan Carlos Hernández Martín1, Isabel Reinoso Castillo1

 

1Máster en Ciencias, Profesor Auxiliar. Centro universitario municipal "Hermanos Saiz Montes de Oca" de Consolación del Sur. Pinar del Río, Cuba.
Correo electrónico: jcarlos63@upr.edu.cu, isarec@upr.edu.cu

 

Recibido: 5 de julio de 2018.
Aprobado: 25 de enero de 2019.


INTRODUCCIÓN

La historia del deporte en Consolación del Sur constituye para las presentes y futuras generaciones de consolareños una muestra de cómo, antes del triunfo de la Revolución, el deporte estuvo en un total abandono por los gobiernos de turno, tanto en la época colonial como la neocolonial. Muy pocos deportes se practicaban y las instalaciones deportivas eran casi inexistentes. Gracias a la Revolución, iniciada el 1ro. de enero de 1959, se produce una total transformación en la esfera deportiva: el deporte se convierte en un derecho del pueblo. En la presente investigación, se señalan algunos apuntes sobre la historia del deporte en el municipio que hoy cuenta con una grandiosa obra en todos los deportes a casi seis décadas de aquel 1ero de enero que provocó una total transformación en todos los órdenes.

 

DESARROLLO

Deporte y recreación.

Era casi inexistente la práctica de deportes en Consolación del Sur antes del siglo XX, sobre todo, porque no formaba parte de los planes colonialistas. El único referente al respecto, que existía en la localidad, llegaba de España; era más bien una actividad recreativa: las corridas de toros. Según los apuntes de los cronistas locales de aquellos tiempos, estos eventos llegaron a ser frecuentes en la segunda mitad del siglo XIX y se realizaban con fines lucrativos. Autores, C. d. (1999, p. 2)

Se ha llegado a saber que en los campos se efectuaban carreras de caballos y otros ejercicios de equitación que formaban parte de exhibiciones, en determinadas fiestas, y porfías entre los guajiros. Igualmente, tenían lugar peleas de gallos en casi todo el municipio. En los días señalados, como en las "fiestas del 2 de febrero", se practicaban juegos tradicionales como el palo encebado, carreras de saco, tiro al blanco con pelotas, anillas etc., entre otros.

En sentido general, los juegos más populares eran los de mesa: dominó, barajas, siló etc. Por su parte, en las sociedades de instrucción y recreo, además de los ya mencionados, se jugaban las cartas (barajas) y otros, como entretenimiento.

El deporte en la época neocolonial

Los colonos norteamericanos introdujeron en Herradura la práctica del béisbol a comienzos del siglo XX. Igualmente, se ha podido determinar que, en el pueblo de Pilotos, desde el año 1906, hubo una novena de pelota en la cual llegaron a ser muy reconocidos Capín Hernández Castillo y Faustino Crespo. En la villa de Consolación, en 1911, existió un equipo de béisbol conocido por "El Manguito", nombre que adquiere porque detrás del home había una mata de mango. El terreno más frecuentado por los peloteros locales se encontraba cercano al barrio, nombrado entonces 20 de mayo.

A partir de estudios realizados por diferentes investigadores, entre ellos: Cabrera, (2003, 2006); Fernández, (1989), en el año 1922, por primera vez, un equipo de pelota viste uniforme por iniciativa del Dr. Miguel Henríquez Dueñas. En 1931, se agrupó el primer equipo de mayores, que se conocía con el nombre de "Regalía el Cuño", dirigido por Enrique Colls. Ya para entonces, se jugaba en un terreno al final de la calle 64. Entre los años 1934 y 1935 se creó otro equipo de béisbol en la Villa consolareña, además se habilitó otro terreno en la calle 68, cercano al cementerio local. Vale decir, que todos estos espacios para jugar pelota eran improvisados, preparados con los escasos recursos de los aficionados. Por esta época, surgió una novena en el barrio de San Pablo, dirigido por Gervasio Díaz. Era un grupo de campesinos que jugaban descalzos y, apenas, sin implementos.

Según testimonio de José Luis Castillo (Echerson) "cada vez que salía un batazo de cuatro esquinas, los que estaban en la cerca, se lanzaban para obtener la bola, que, al devolverla, le daba a la entrada del terreno. En aquella época, la pelota profesional se encontraba en total bancarrota; por tal motivo, muchos de estos peloteros, en algunas ocasiones, buscaban algún dinero para el sostén de su familia, cuando eran contratados para actuar en algún juego". Autores, C. d. (2012, p. 12)

En aquella época, los juegos de pelota se permitían solo los domingos ya que la policía esgrimía como pretexto que los restantes días de la semana se debían dedicar al trabajo. Estos juegos, llamados de manigua, casi nunca llegaban al noveno inning, pues terminaban en peleas y reyertas, debido a que las decisiones de los árbitros no eran comprendidas por los peloteros y espectadores. De esta forma, surgió la idea de solicitar los servicios de un sargento de la guardia rural para que sirviera de árbitro detrás del pitcher.

Después de 1935, Julio Díaz Álvarez otorgó cierta posibilidad a la práctica del béisbol en la localidad: preparó un equipo que jugaba en casi toda la provincia y logró que varios de sus jugadores alcanzaran cierto reconocimiento. En 1936, se organiza el primer equipo formado por jóvenes, entre 14 y 16 años, dirigidos por Ariel del Pino, igualmente al anterior, vistiendo el uniforme de la firma Regalía el Cuño.

A partir de 1952 y hasta 1958, no existieron cambios sustanciales en la práctica del deporte en el territorio; era muy deficiente la atención que le brindaban los gobiernos de turno, por lo que no se puede hablar del deporte como derecho del pueblo.

Se ha podido verificar que el béisbol era practicado en solares yermos y en la mayoría de los casos el terreno no tenía las condiciones, pues la única instalación que sobresalía en la etapa era el estadio de esta villa; las actividades deportivas se limitaban a ser practicadas y solo eran específicos los deportes de equipo como béisbol y el balonmano; el deporte individual más practicado era el boxeo, gracias al esfuerzo muy personal del entrenador Mario Cruz Rodríguez y a la recepción de los pobladores de la villa.

Un dato interesante al respecto es que "en aquella república, también el deporte sirvió para el robo del erario público: entre los años 1954-1955 se aprobó en Consolación un presupuesto para la construcción de un estadio en el kilómetro 4 ½ de la carretera a Alonso Rojas, en el llamado Club de Cazadores, para el cual las autoridades locales destinaron un crédito de más de 40 000 pesos. Finalmente, lo que se construyó fue una casa de bajo costo, de pésimo terreno, con una cerca de alambre que lo delimitaba." (López, 2005; Silva, 2003)

Por esa misma fecha, se ilusionó a los consolareños con el proyecto de una Ciudad Deportiva a un costo de 45, 000 pesos en el Km 6 ½ de la carretera a Alonso Rojas. Pero nadie puede dar fe del destino final que se le dio a ese dinero, pues nadie vio jamás aquel proyecto consumado. En 1955, el Director General de Deportes del gobierno de Batista, el Coronel Fernández Miranda, visita Consolación y aprueba un monto de $ 45, 000 para la construcción definitiva del estadio local; finalmente, la calidad de la obra era deficiente y el dinero, en su mayoría, fue a parar a las manos de personas sin escrúpulos.

El boxeo era otra de las manifestaciones de gran aceptación entre los consolareños, pero, como tantas otras disciplinas deportivas, no se promovía correctamente. No obstante, siempre hubo aficionados como, Mario Cruz Gálvez (Sunso), quien en la década del mil novecientos cincuenta, con gran dedicación y escaso apoyo económico, fomentó la práctica de este deporte en Consolación, logrando que muchos jóvenes se unieran a él, para lo cual creó un gimnasio muy sencillo. Varias peleas se efectuaron en el ring hecho, por ellos mismos, en la calle 64, lo que animó sobremanera la afición local.

A finales de la década de 1940, la Escuela Superior comenzaba a impartir clases de Educación Física; la sociedad casino español, contigua al plantel, prestó sus terrenos para la actividad deportiva. Surge la idea de practicar voleibol, pero antes hubo que hacer colectas públicas para pavimentar el terreno y realizar otras acciones constructivas. Los implementos deportivos para iniciar las prácticas fueron asignados a la escuela por la Dirección Nacional de Educación Física y Deporte, aunque la reposición de las pelotas se hizo con los fondos que podían conseguirse los practicantes. Los trajes del equipo se confeccionaron con sacos de azúcar, que tomaron un color azul gracias a los colorantes Dalia.

Como es de notar, el escaso interés por fomentar la práctica deportiva sana hizo que proliferaran los juegos con fines de lucro; entre los más practicados estaban las peleas de gallo, para lo cual se construyó una vistosa valla en la calle 57. En las sociedades de recreo y otros espacios, se jugaban cartas, billar y otros. Igualmente, la lotería y otros juegos de azar ocupaban un componente importante en la sociedad consolareña de entonces.

En sentido general, no existía un proyecto coherente encaminado a la cultura, el deporte y la recreación de los consolareños. Cada una de las acciones que se hacían en este sentido era el resultado de la gestión particular de algún altruista o institución privada, a la que no todos tenían acceso.

La gallería.

"Antes del triunfo de la Revolución, la gallería era considerada como un deporte, como tal se mantuvo amparada por leyes y resoluciones."López, (2005, p. 37) Es por ello que, se relacionan los principales locales o instalaciones en que se prestaba esta actividad, calificada por muchos como cruel labor deportiva ya que estos juegos eran grandes vicios del capitalismo que solo conducían a enriquecer cada día más a los dueños que eran los que manejaban y dominaban esta actividad. Aquí concurrían cientos de víctimas de las capas humildes de la sociedad, fundamentalmente campesinos, que dejaban el sudor de su trabajo en estos lugares.

"Se jugaba en San Diego de los Baños y San Andrés, que en aquella época pertenecía a Consolación del Sur. En el entronque de Herradura y en la villa, estaba la valla actual del pueblo, cita en calle 57, entre 64 y 66". Silva, (2003, p. 42). En dicha valla, se jugaba los lunes, ya que el domingo la actividad se efectuaba en los barrios aledaños y el martes concurrían los galleros al club Galistero, situado en el crucero hacia Viñales, en Pinar del Río.

Según Mateo Rodríguez Martínez, quien vive en la antigua valla y se ocupaba de cuidar los gallos, la entrada se cobraba a $5.00 pesos y muchas personas iban a pasar el rato porque no tenían dinero para jugar. Este local era de los Fernández, personas acaudaladas que poseían grandes propiedades y su construcción data, desde alrededor de los años 20, cuando era alcalde el señor Andrés Páez, en la localidad.

Club de cazadores.

Uno de los grandes privilegios de los ricos terratenientes de la localidad lo constituye el Club de cazadores. En 1936, solo existía en este lugar una tienda mixta por donde pasaba un camino casi intransitable hacia Alonso Rojas. Esta tienda y terreno fueron pasando de un propietario a otro hasta que, en 1952, pasa a ser propietario de José María Prieto, dueño, además, del despalillo de tabaco. A partir de entonces, en un grupo de señores se despierta el interés por la caza deportiva y en el año 1955 se asfalta la carretera y se procede a hacer la obra. En 1956, se construye la piscina en el propio lugar y se recoge el dinero entre los socios. Ejemplo: José Capó, dueño de la ferretería del mismo nombre en Pinar del Río, Ricardo Obeso, dueño de la ferretería Obeso, en Consolación del Sur.

En este mismo año se construyó un campo deportivo para béisbol, fútbol y carrera de sortijas. También existía en este lugar una pista con dos aviones, uno lo usaban como medio de recreación y por el otro, cobraban a tres pesos por la vuelta. Este club era solo un medio de recreación y diversión para las personas acaudaladas.

Voleibol.

Algo que alcanzó cierto apoyo popular y significación fue el voleibol en la década del 50, se inicia en la Escuela Superior. Este fue muy llamativo porque las jovencitas se vistieron con shores, algo que muchos padres no admitían con facilidad ya que hasta esa época era casi un pecado. Aquí se logró disponer de algunos recursos como red, pelotas y trajes y gran voluntad y deseo de practicar este deporte.

Entre 1954-1955 esta instalación del casino español recibía noche a noche a la juventud consolareña que se agrupaba en dos equipos: uno masculino y otro femenino. Estos equipos llegaron a competencias provinciales y nacionales.

Baloncesto.

Por la década del 50, surge la primera cancha improvisada junto a la colonia española. Entre 1952 y 1957, se acondicionó otra cancha improvisada en los terrenos que hoy ocupa el Instituto de perfeccionamiento educacional donde se encuentra el politécnico, detrás de la estación de policía. Este deporte tuvo muy poco desarrollo en el territorio.

Boxeo.

Un apasionado de este deporte fue Luis Mario Cruz Valdés. Había un tabloncillo rústico, ubicado en la calzada General Peraza, entre 55 y 57, cerca de la actual PNR, que fue inaugurado el 24 de abril de 1955. Este deporte no obtuvo casi ningún apoyo. Solo se destacó en el municipio un limpiabotas de color negro, nacido en Matanzas, y que un día de suerte se encontró con Belén del Pino, persona con recursos materiales y económicos. Este boxeador, junto a otros más, realizó varias peleas en Herradura. Este atleta es Hurtiminio Ramos quien ganó el boxeo profesional y fue campeón del mundo en 1956, en Méjico.

El deporte y la recreación.

La Revolución brindó desde los primeros momentos gran importancia a la práctica deportiva, sin embargo, como sucedía en otros frentes, los retos eran grandes; Consolación no solo carecía de áreas destinadas al deporte, sino de una estructura coherente para organizar la práctica del mismo; así que la primera tarea fue la creación de instalaciones deportivas a las que pudiera tener acceso todo el pueblo. En este contexto, se construyeron áreas para la práctica de baloncesto, voleibol y atletismo; algunos deportes acuáticos comenzaron a practicarse en la piscina del otrora "Club de Cazadores", ahora a disposición del pueblo. Y el 3 de febrero de 1967, se inaugura una de las obras más reclamadas por lo consolareños: el estadio de béisbol Juan Casanueva Rodríguez, con capacidad para más de 2000 personas, que fue inaugurado con un encuentro entre Occidentales y Centrales, ganando estos últimos 7x4. Con posterioridad, se construyó el Combinado Deportivo 28 de enero en la villa consolareña; una instalación semejante se abrió en cada uno de los pueblos del territorio.

Así se fueron organizando los equipos de base donde se fueron destacando figuras como Domingo Pérez, Raúl Santos, Arturo Echevarría, los hermanos Chamizos. Una de las zonas que más ha aportado al deporte es Puerta de Golpe, donde se destaca Arturo Echevarría que ha participado en eventos internacionales en la dirección del equipo nacional.

Una figura relevante que ha representado a Cuba en eventos internacionales lo constituye Juan Carlos Oliva.

Como resultado de la labor de los trabajadores de este sector, Consolación exhibe resultados sobresalientes en el deporte en cuanto a entrenadores, árbitros y activistas deportivos, alcanzando algunos la categoría internacional. Por otra parte, muchos de los atletas de este municipio han puesto muy en alto el nombre de su terruño y el de Cuba, es el caso de Juan Carlos Oliva, pitcher del equipo Cuba de béisbol; Eddy Abad Blanco, Francisco Rodríguez Herrera, Luis Crespo, Félix Iglesias Castro, José Ramos Martínez, Luis Alberto Guerra Perdomo y Domingo Pérez Morera, destacados peloteros. Julio Quintana Martínez, Urtiminio Ramos García y Michel López Núñez, Boxeo. Sergia Felicia Martínez Ravelo, José Isabel González Leal y Diosmelis Peña Contreras, atletismo. Odeisi Pelegrín Quiñones, Juan Antonio Hernández Hernández y Pedroso Leal, levantamiento de Pesas. Juan Antonio González García, remo. Ivis Dueñas Alfonso, judo. Anisleydi Galindo Martínez, baloncesto. Raisel Almora Ordaz, lucha. Yeriel Pozo Bayona, fútbol. Así como Juan M. Ramos Sanjudo, atletismo (ACLIFIM) campeón nacional en el lanzamiento de la jabalina, el disco e impulsión de la bala.

Mención especial merece el luchador Mijaín López Núñez, deportista cubano de lucha grecorromana, gloria del deporte cubano, campeón panamericano, campeón mundial y triple campeón olímpico. Considerado un ejemplo para la juventud cubana, participó como delegado de la Isla, en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Sudáfrica en 2010. Fue seleccionado en el 2011 a integrar la Comisión de Atletas de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA). Ha sido el abanderado de la delegación cubana en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 y los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Como atleta ha participado en diferentes eventos deportivos en el ámbito nacional e internacional: ocho campeonatos nacionales, uno centroamericano, cuatro panamericanos, cinco campeonatos mundiales y tres olimpiadas. Resultó Campeón en otros torneos en Europa, organizados por la Federación Internacional de Lucha.

Ha obtenido significativos reconocimientos: tres veces campeón Olímpico, tres Campeón panamericano, cuatro veces Campeón Mundial, dos Copas del Mundo, Campeón del Titán general en Estados Unidos y cuatro veces Campeón del Torneo Diurno en Alemania.

Consolación del Sur en el deporte escolar y social ha mantenido durante varios años el segundo lugar en la provincia, muestra del trabajo tesonero de los trabajadores de este sector, en todo el municipio.

 

CONCLUSIONES

A 59 años de Revolución, la practica masiva del deporte ha sido un verdadero incentivo para los consolareños que hoy cuentan con nueve combinados deportivos; se practica un total de 26 deportes en 11 instalaciones deportivas con 60 áreas, se cuenta con 125 atletas que son talentos deportivos, se atienden a 18 glorias deportivas, 18 atletas en la academia provincial, se encuentran 84 estudiantes atletas en la EIDE y 10 en centros de alto rendimiento, es el segundo municipio en resultados de forma integral de la provincia en aportes a los juegos escolares nacionales y a centros de alto rendimiento, tanto provincial como nacional. El deporte como derecho del pueblo se ha convertido para todos en uno de los logros principales de la revolución y a su gran obra creadora.

Con el triunfo de la Revolución, se operó una total transformación en la esfera deportiva. En el trabajo, se refleja cómo, antes de la revolución, el deporte y la recreación nunca fueron atendidos por los gobiernos de turno y la práctica era escasa. Las insuficientes instalaciones deportivas permanecían en un total abandono. Solo después de la revolución cambió la situación y con la constitución del INDER, este se convirtió en un derecho del pueblo.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Autores, C. d. (1999). Monografía histórica del municipio Consolación del Sur, 1690-1992(Inédito). Consolación del SUr.

Autores, C. d. (2012). Síntesis Histórica Provincial. Pinar del Río. Habana: Editorial Colección Anales.

Cabrera, R. J. (2003). una mirada consolareña a la república. Pinar del Río: Editorial Loynaz.

Cabrera, R. J. (2006). Herradura City. Pinar del Río: Editorial Loynaz.

Fernández Rueda, C. (1989). Apuntes para la historia del mi pueblo (Inédito). Consolación del Sur.

López Civeira, F., & León, O. L. ( 2005.). Cuba y su historia. La Habana: Editorial Félix Varela.

Silva León, A. ( 2003.). historia de la Revolución Cubana. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

 


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.
Copyright (c) 2019
Juan Carlos Hernández Martín