Revista PODIUM, enero-abril 2019; 14(1): 125-128

 

El rey Héctor en el Hall de la fama

 

King Hector in the Hall of fame

 

Martín Torres Peguero1, Elizardo Ríos Morales2, Eduardo de Jesús de la Maza Sánchez3

1Profesor de Lucha, Máster en entrenamiento de Ato Rendimiento, Profesor Auxiliar. Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca", Pinar del Río, Cuba. Correo electrónico: martin.torres@upr.edu.cu
2Licenciado en Cultura Física, Especialidad Lucha, Especialista en Lucha para el deporte de alto rendimiento. Profesor Auxiliar, Profesor de Lucha del Departamento de Didáctica del Deporte. Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca", Pinar del Río, Cuba.
Correo electrónico: eduardoj.maza@upr.edu.cu

3Licenciado en Cultura Física, Máster en Actividad Física en la Comunidad. Profesor Asistente, Jefe de la Disciplina de la Teoría y Práctica del Deporte. Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca", Pinar del Río, Cuba.

 

Recibido: 11 de julio 2018.
Aprobado: 11 de enero 2019.


 

fotoLa lucha deportiva es considerada entre los deportes más antiguos, ya que su origen está relacionado con la aparición del hombre en la tierra. Aún se mantiene en la preferencia de muchos jóvenes de diferentes latitudes, gracias a los cambios que ha sufrido al pasar por las formaciones socioeconómicas que ha conocido la humanidad.

Cuba, a partir del triunfo revolucionario de 1959, se ha destacado internacionalmente en las diferentes competencias de este deporte; ha obtenido éxitos relevantes y cuenta en estos momentos con varios campeones centroamericanos, panamericanos, mundiales y olímpicos.

La provincia de Pinar del Río ha tenido mucho que ver en la obtención de estos logros, pues ha aportado luchadores de extraordinaria calidad como son: Alejandro Puerto, Lázaro Reinoso, Wilfredo García, Yoel Romero, Mario Olivera, Mijaín López, Luis Méndez, Yasmany Lugo, Iván López y Héctor Milián, entre otros. Precisamente, sobre la trayectoria deportiva y resultados de este último, gloria del deporte en Pinar del Río y Cuba, es que trata el siguiente trabajo.

El 14 de mayo de 1968, en el poblado de Taco Taco, en el municipio San Cristóbal (perteneciente anteriormente a la provincia Pinar del Río), nació Héctor Milián Pérez, el luchador pinareño del siglo xx en Cuba. Su andar en el deporte comienza en esta localidad, en un área especial,
donde practica el atletismo, en la especialidad de lanzamientos.
Su afición por los deportes de combate está relacionada con su tío Ángel Milián,
destacado exboxeador pinareño, quien siempre quiso que su sobrino se vinculara a su deporte. Pero un día, encontrándose en el área de lanzamientos,
fueron haciendo captaciones para la lucha y cuando lo vieron se fijaron en su fortaleza y estatura; de esa manera llega a la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Ormani Arenado Llonch de su provincia natal, bajo la tutela de los entrenadores Fernando Landa y Lorenzo Echevarría.

Tempranamente comienzan los éxitos: en 1983 participa en los Juegos Inter-EIDE, celebrados en Holguín, en la categoría 15-17 años, donde gana cuatro combates y pierde uno, con lo cual se agencia la medalla de plata, en la división de 90 kg. En 1984, siendo escolar, participa en la división de 90 kg. en la primera categoría efectuada en Matanzas, alcanza dos victorias y dos derrotas, y en el Torneo por Equipos, realizado en la provincia de Granma, obtiene cinco triunfos y una derrota; su equipo se ubica en el quinto lugar. Ese mismo año, en los Inter-EIDE, desarrollados en Pinar del Río, se inicia el despegue de sus grandes éxitos, con la obtención de la medalla de oro en la división de 90 kg., de la categoría 15-17 años, con cuatro éxitos y dos fracasos.

El año 1985 comienza participando en la primera categoría en Camagüey, donde con cinco éxitos y dos combates perdidos obtiene el quinto lugar en la división de 90 kg. En el mes de julio, en la provincia de Holguín, alcanza la medalla de oro en la división de 87 kg. en los Juegos Escolares en la categoría 15-17 años, y cierra el año en octubre, con el metal dorado en el campeonato juvenil, efectuado en Villa Clara, con seis triunfos sin la sombra de fracasos. Avalado por estos éxitos pasa a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA), con los entrenadores Silvio Michel y Alejo Morales.

La primera categoría en la Isla de la Juventud, en 1986, en la división de 90 kg., la disputa con su coterráneo Guillermo Cruz Vásquez, con el cual pierde y se proclama subcampeón nacional. En el juvenil realizado en Camagüey, gana el oro en la división de los 100 kg., con siete triunfos. Con este aval, participa en el Campeonato Mundial Juvenil de Lucha Greco, celebrado en Alemania en 1986,donde se titula en la división de los 90 kilogramos.

En 1987, ingresó en la preselección nacional cubana, bajo la dirección del experimentado entrenador Pedro Val, quien manifestó en una ocasión: «Milián comenzó con nosotros a principios de 1987 y se trataba de un muchacho con grandes aptitudes, pero necesitado de un intenso trabajo de aprendizaje que lo puliera en el orden técnico. En este deporte, la fuerza debe combinarse con la inteligencia». Redpinar, (2016).

En ese mismo año, participó en los Juegos Deportivos Panamericanos de Indianápolis, donde derrotó en la final al favorito estadounidense Dennis Koslowski.

Los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 pudieron haber sido su primera participación en ese tipo de evento, pero fue limitado por la no participación de Cuba por una causa justa.

En los Juegos Deportivos Panamericanos de La Habana, en 1991, derrotó en la discusión del máximo galardón de los 100 kilogramos al norteamericano James Johnson.

Los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), en los que fue el abanderado de la delegación cubana, constituyeron su consagración como atleta. En este evento, venció en su primera pelea, con notable calidad técnica, al titular mundial de 1990, Serguei Demyashkevich 1-0, de la Comunidad de Estados Independientes (nombre con el que compitieron las repúblicas exsoviéticas), y después al senegalés Alioune Diouf por descalificación. En cuartos de final derrotó al búlgaro Atanas Komtshev 8-2, y en semifinales al alemán Andreas Steinbach 10-4. De nuevo, en la final frente al estadounidense Dennis Koslowski, lo superó 2-1 en tiempo adicional, proclamándose Campeón olímpico.

En esta etapa, lo denominan entre sus colegas y admiradores «El Rey Héctor» porque se especializó en ejecutar suplés y desbalances en cuatro puntos, sus técnicas favoritas, con las cuales fue imbatible entre 1990 y 1992 en los 100 kg. «Él, sin embargo, como todo gran campeón, muestra toda la modestia que lo caracteriza y dice que no se considera un héroe, sino un hombre del pueblo al que siempre representó con honor y dignidad». Morales, (2012)

Después de las Olimpiadas de Barcelona, sus rodillas comenzaron a darle muchos problemas y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. A partir de ese momento, se vio en la necesidad de mejorar otras técnicas de combate, porque se le dificultaba ejecutar las proyecciones con Arqueo (Suplés) para proyectar a sus adversarios.

Durante el ciclo olímpico 1993-1996 las cosas no le salieron del todo bien, debido a serias lesiones y dificultades para mantenerse en la división de los 100 kilogramos. Por esta razón, su participación en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 estuvo pendiente de una decisión de la Federación Internacional, porque un esguince en la rodilla derecha no le permitió participar en la eliminatoria olímpica continental, desarrollada en Cali, Colombia.

«A los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, llegó muy débil, pues en muy poco tiempo tuvo que rebajar algo más de cincuenta y siete libras de peso. En los anteriores mundiales de ese ciclo olímpico, en 1994 y 1995, Milián había competido en los 130 kilogramos, pero en Atlanta se compitió en los 100 kilogramos, por lo que le faltaba fuerza». García, 2013). Allí Ganó 12-0 contra Colbie Bell (CAN) y 3-0 contra Guiseppe Giunta (ITA), pero perdió 2-0 ante Andrezj Wronski (POL) y 1-0 ante Teymuraz Edisherashvili (RUS), y finalizó en el quinto puesto.

Sus terceros Juegos Olímpicos fueron los de Sídney, en el año 2000, a los cuales llegó con treinta y dos años edad. «Ganó sus dos primeros combates ante Hallik Helger, de Estonia, por 6-0 y Zhao Haillin, de China por 4-0; en ambos casos, sin recibir puntos técnicos, pero salió de la disputa por las medallas al caer en su siguiente combate, ante el bieloruso Dmitri Debelka por 4-0. Aunque en repechaje venció al ucraniano Georgi Solddze por 5-3, no pudo seguir avanzando, pues Debelka cayó derrotado también y no lo pudo arrastrar en el organigrama, quedando finalmente en el quinto lugar. Torres, Ríos y Pérez, (2018).

De forma general, los principales resultados competitivos alcanzados por el estelar atleta se resumen en los siguientes:

• Juegos Olímpicos: Oro en Barcelona,1992; quinto en Atlanta en 1996 y Sídney, 2000.

• Campeonatos del Mundo: Oro en Alemania (Juvenil), 1986; Oro en Varna, 1991; Plata en Tampere, 1994, Praga, 1995, Atenas, 1999 y Bronce en Polonia, 1997.

• Juegos Panamericanos: Oro en Indianápolis, 1987; La Habana, 1991; Mar del Plata, 1995 y Winnipeg, 1999.

• Juegos Centroamericanos y del Caribe: Oro en Ponce, 1993 y Maracaibo, 1998.

• Campeonatos Nacionales: Oro en las ediciones desde el año 1987 hasta el año 2000, exceptuando 1992, en que no se efectuó este evento.

Entre otros reconocimientos recibidos se destacan los siguientes:

• Fue elegido el mejor atleta del año, de Cuba en 1991 y 1992.

• Tuvo el honor de ser el abanderado de la delegación cubana en Barcelona, 1992.

• Resultó elegido el mejor gladiador del mundo en 1991 por la Federación Internacional de Lucha.

• Se convirtió en el Primer Campeón Olímpico de Lucha Grecorromana de un país del Tercer Mundo.

• Seleccionado por el pueblo entre los 100 mejores atletas cubanos del siglo XX.

• Seleccionado el mejor luchador cubano del siglo XX.

• Fue exaltado al Hall de la fama de la Federación Internacional de Lucha en 2016.

Su retiro como atleta activo tuvo lugar en el marco del Torneo Internacional «Granma», celebrado en la provincia de Matanzas en el año 2013. Actualmente, se desempeña como Presidente de la Comisión de Atención a Atletas del municipio capitalino de Playa.

Los referentes históricos que se exponen en este trabajo sobre el luchador pinareño Héctor Milián Pérez contribuyen a profundizar en el conocimiento de las personalidades que le han dado glorias a este territorio y, en particular, en el deporte de las llaves y los agarres en Pinar del Río.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

César Morales Buján. (2012, julio 19). Como un rey, grandes peleas, grandes victorias. Publicación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación INDER. JIT, La actualidad del deporte cubano, 1. Recuperado a partir de http://www.jit.cu/new/InterviewDetails.aspx?idinter=97

García León, Joel. (2013, septiembre 20). El «rey Héctor» no ha muerto. CUBAHORA. Primera revista digital de Cuba, 1. Recuperado a partir de http://www.cubahora.cu/articulos-de-opinion/el-rey-hector-no-ha-muerto.

Redpinar. (2016, octubre 14). Héctor Milián Pérez. Recuperado 18 de junio de 2018, a partir de http://www.redpinar.cu/es/glorias-deportivas/472-art-deportes-glorias-hector-milian.

Torres Peguero, M., Ríos Morales, E., y Pérez Rodríguez, F. (2018). Material bibliográfico sobre Héctor Milián Pérez, luchador pinareño exaltado al Hall de la fama de la Federación Internacional de Luchas. Presentado en Ponencia presentada en el XVI FÓRUM de Ciencia y Técnica en la Facultad de Cultura Física de Pinar del Río, Cuba.

 


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