Revista PODIUM, sept.-diciembre 2018; 13(3):189-192

 

La ciencia como garantía sostenible del deporte

 

Science as a sustainable guarantee of sports

 

Fernando Emilio Valladares Fuente

Licenciado en Educación, Especialidad Lengua Inglesa, Doctor en Ciencias Pedagógicas. Universidad Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca», Facultad de Cultura Física «Nancy Uranga Romagoza», Pinar del Río, Cuba. Correo electrónico: fernando.valladares@upr.edu.cu

 

El siglo XXI con sus retos venideros se asoma con una carrera de habilidades, técnicas y tácticas en cada contexto eventual competitivo. Por cada medalla ganada en los juegos olímpicos hay un arsenal de entrenadores, psicoterapeutas, especialistas de biomecánica, fisiología, medicina deportiva, farmacología, ortopedia, informática, cibernética, comunicación, diseño y muchos otros expertos que bien pudiera utilizar toda una cuartilla para mencionarlos.

Estas verdades se muestran cada día en los certámenes mundiales y muchos se preguntan cómo es posible que Bolt, un atleta procedente de un país tan pequeño y subdesarrollado como Jamaica haya dominado el podio del atletismo mundial. Es una incoherencia visual que no encuentra lógica al menos que se investiguen sus razones. Todo parece indicar que el manejo de la buena ciencia ha tenido que ver con todo esto. Es un hecho que orgánicamente muchos de los atletas de Jamaica están predeterminados biológicamente para correr largas distancias y a tan altas velocidades, pero tan solo esto no dice nada pues la raza afroamericana viene desplazándose por todo el Caribe y en otros confines también existen personas con condiciones anatómicas como Bolt. De modo que, la única brecha que explica estos logros es la existencia de verdaderos científicos que dedican su vida a aprovechar su potencial de investigación en función de convertir a un atleta en un campeón.

Contar con un científico al servicio del deporte es una garantía para la disciplina, pues con la inteligencia que se forma exitosamente un deportista o un equipo, también se podrán formar otros en contextos históricos diferentes, obviamente. Esta también es una cualidad de la ciencia; atemperarse a los momentos actuales para lograr un propósito. Y si es tan imprescindible la existencia del científico para la efectividad de un entrenamiento deportivo, cuáles serían las características de un científico para ser exactamente lo que busca una organización deportiva. En la página web del colectivo editorial Educaonline, (2018) se podrán encontrar muchos de los atributos necesarios que se deben tener para alcanzar esta condición:

• Una base científica sólida.

• Interés por el deporte con el que está trabajando.

• Conocimientos de estadística y afán investigador.

• Voluntad de motivar y animar a los deportistas.

• Buenas habilidades de observación.

• Habilidades de comunicación y habilidades interpersonales.

• La capacidad de transmitir información de una manera sencilla.

• Perseverancia, compromiso y dedicación.

• Poder dar información útil sobre el rendimiento de los deportistas.

De seguro que, quien se anime a buscar en los referentes teóricos si siempre existió esta interdependencia cognoscitiva consciente entre ciencia y actividad física, se dará cuenta que siempre no fue así. Desgraciadamente heredamos tradiciones ancestrales el divorcio entre la cultura del pensamiento y el cuerpo. «El dualismo y el desprecio de lo corporal se han mantenido como un elemento ideológico latente de nuestra cultura occidental que llega hasta nuestros días. Constituye una razón fundamental para explicar la génesis de los cuatro problemas de la actividad física: la marginalidad científica e institucional, la incomprensión del mundo universitario y de la cultura, y las posturas defensivas de nuestros profesionales.» Oña, (2002)

La apertura a la investigación sobre el movimiento humano y las ciencias de la actividad física, emergen posteriores al siglo XIX, teniendo en cuenta los estudios del movimiento desde el estudio de las ciencias de la física y la biología, cuya fusión dan lugar a la biomecánica y a la fisiología. Sin embargo, «frecuentemente se distingue la relación de: deporte-arte; deporte-espectáculo; deporte-recreación, etc. Pero muy pocas veces se ha mencionado la relación del deporte con la ciencia. (….) las investigaciones deben dirigirse en el entrenamiento deportivo a analizar el proceso como un todo, evitando aislar las partes del mismo por un interés investigativo particular de una u otra ciencia, con un carácter holístico.» Forteza, (2000). Aunque algunos autores ya se han referido a estas limitaciones de la ciencia o más bien de los científicos, todavía se practican estudios en los deportes que rehúsan interconectarse con otras ciencias para encontrar la metodología adecuada a favor de alcanzar mejores resultados en los deportes.

La práctica ha demostrado que un diagnóstico aplicado a un deportista desde su perspectiva fisiológica, social y psicológica es más completo que una exploración determinada sólo a una dimensión de esta caracterización. Inclusive, si se lanzan modelos de investigación científica dónde sólo se obtengan resultados de diagnóstico y no se propongan productos científicos que transformen la realidad, la investigación será incompleta de igual manera. Resulta muy beneficioso para la ciencia el seguimiento de algunas obras presentadas por algunos autores en diferentes etapas de un proceso histórico, por ejemplo Palao, (2012) aporta un apoyo científico a la metodología del entrenamiento deportivo,estructurado en diferentes fases, ellas son:

• Fase 1. Detectar y concretar el aspecto a tratar de mejorar o valorar.

• Fase 2. Establecer las fases del proceso, objetivos, funciones, personas implicadas, y fechas.

• Fase 3. Diseño de forma conjunta entre entrenadoresy equipo de apoyo del proceso de toma de datos y del resultado previsto.

• Fase 4. Toma de datos o ejecución del proceso de actuación.

• Fase 5. Análisis de datos y realización del informe.

• Fase 6. Aplicación de los resultados.

• Fase 7. Revisión del proceso (feedback).» Palao, (2012)

Ya en búsquedas pertinentes sobre la metodología de la investigación científica se ha podido consultar que "las relaciones funcionales en las investigaciones sociales no pueden validarse completamente, es decir, ni confirmarse ni refutarse totalmente mediante un experimento; como consecuencia de que una ley o regularidad aislada no opera, sino forma parte del todo, del objeto estudiado, en el cual el papel consciente de las personas que en el mismo intervienen es fundamental." Álvarez de Zayas, (1998)

En estos tiempos modernos es necesario que la ciencia vaya más allá del diagnóstico, del estudio del estado del arte en las manifestaciones deportivas. Es urgente que partir de las caracterizaciones de los problemas asociados al deporte, el investigador se proponga un modelo teórico implementado en un producto científico que resuelva los problemas y que garantice sobre todo su sostenibilidad. Un seguimiento a este aporte de Palao, (2012) en este contexto podría continuar a criterio del autor con otras nuevas fases:

• Fase 8. Propuesta de un modelo teórico para la solución del problema científico determinado.

• Fase 9. Experimentación a nivel teórico y empírico de este modelo.

• Fase 10. Proyección de una estrategia para garantizar la sostenibilidad de este modelo teórico implementado en su producto científico a nivel empírico.

Este es un llamado a los científicos del deporte y a todos los que se dedican a investigar en esta rama. Además de todos los argumentos expuestos aquí, resulta de inconmensurable valor el estudio permanente hacia el objeto de estudio al cual dedicamos tiempo y energías.

Este objeto que pudiera ser el entrenamiento deportivo en el béisbol cubano que como otros deportes se ve amenazado por factores sociales y tecnológicos, lejos de corroborar que se reducen las motivaciones hacia este deporte, es necesario crear otros resortes que motiven a los jóvenes hacia la práctica deportiva en esta disciplina de forma científica porque es el deporte nacional cubano, legado de figuras competentes e históricas quienes pusieron en alto el movimiento deportivo cubano, pero no será desde una iniciativa casual, empírica y espontánea sino desde un sentido crítico e innovador, eso es lo que necesita en breves palabras nuestras nuevas generaciones para practicar un deporte sostenible.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Álvarez de Zayas, Carlos y Elvia M. González. (1998). Lecciones de didáctica general. Colombia: Editorial Edilnaco Ltda. p. 57.

Colectivo editorial Educaonline, (2018) Científico deportivo. Copyright Educaonline S.L. 1998-2018. Recuperado de https://www.educaweb.com.htm

Forteza, A. (2000). El problema científico en el entrenamiento deportivo. EFDeportes.com, 5(23). Recuperado de http://www.efdeportes.com/efd23/probcien.htm

Oña, A. (2002). La ciencia en la actividad física: viejos y nuevos problemas. EuropeanJournal of Human Movement, (9), 9-42.

Palao Andrés, J. M. (2012). Apoyo científico al entrenamiento. Un caso práctico de diseño y aplicación de apoyo al alto rendimiento. Apunts. Educación Física y Deportes, 4(110). Recuperado de https://www.raco.cat/index.php/ApuntsEFD/article/view/261441

 

 


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